Sin embargo, la Corte Suprema falló desde 1993 que el juicio político y la destitución del presidente corresponden sólo al Congreso de EU.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió que acudirá a la Corte Suprema de su país, “si los demócratas partidistas” tratan de hacerle un juicio político.
Sin embargo, la estrategia de Trump pudiera encontrarse con un obstáculo: el propio tribunal máximo del país dijo en 1993 que los autores de la Constitución nunca tuvieron la intención de que la Corte tuviera el poder para intervenir en un proceso de juicio político.
La Corte Suprema falló entonces que el juicio político y la destitución del presidente corresponden sólo al Congreso.
“No hice nada malo”, tuiteó Trump ayer. Agregó que no sólo no hay “delitos graves ni menores”, una de las bases para un posible juicio político expresadas en la Constitución. “No hay delitos cometidos por mí en absoluto”, aseguró.
Agregó que los demócratas sí han cometido delitos y que ellos acuden al “Congreso como su última esperanza”, porque “esperamos a Mueller y ganamos”, en referencia al informe del fiscal especial Robert Mueller sobre la interferencia de Rusia en las elecciones de 2016.
El informe de Mueller, publicado la semana pasada, reveló que el mandatario de la Unión Americana intentó tomar el control de la pesquisa sobre Rusia. En él, Mueller presenta varios momentos en los que Trump instruyó a otras personas para que influyeran o restringieran la investigación tras el nombramiento del fiscal especial, en 2017.
