Falta educación política y sobran políticos en la red

México tiene una intrincada red institucional de gobierno donde gravitan los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, con una enorme cantidad de integrantes que cobran sueldos extraordinarios, prebendas, canonjías, privilegios, constituyéndose en una casta especial.
Afortunadamente, MORENA ganó en octubre de 2018 el ascenso al Palacio Nacional gracias a más de 30 millones de votos para su candidato Andrés Manuel López Obrador, que en casi dos años de gestión, está tratando de modificar ese estado de cosas.
De entrada, el Presidente de la República redujo por decreto los salarios de los funcionarios federales de alto nivel, a partir de los directores de área, con el añadido de que es regla nacional que nadie del servicio público, gane más dinero que el titular del poder ejecutivo federal.
A través de una política de austeridad, el sueldo mensual vigente de AMLO es de 143,050 pesos, prestaciones incluidas. En Tamaulipas, el Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca cobra cada mes, 168.000 pesos, números redondos.
Los propios miembros del Gabinete estatal cabecista, incluidas figuras totalmente inútiles como los Secretarios de Desarrollo Rural, Turismo, Trabajo, Pesca y de Seguridad Pública, que solo van a sus oficinas a calentar los mullidos sillones, ganan más dinero que el Presidente de la República, 152 mil pesos, números cerrados.
También en el poder judicial se despachan con la cuchara grande.
Pero el tema del día no son las grandes cantidades de dinero que se embolsan nuestros “servidores públicos”, sino una opinión vertida el lunes durante la conferencia de prensa mañanera presidencial.
Dijo el licenciado López Obrador que son para celebrarse, iniciativas encaminadas a hacer disminuir el número de diputados plurinominales, para ahorrar dinero. Agregó que también debiera considerarse la conveniencia de ajustar la integración de Cabildos.
Habló concretamente de achicar el número de regidores, también por motivos de austeridad.
Ya es asunto viejo la propuesta de reducción del Congreso de la Unión pues los candidatos los manejan periódicamente como banderas electorales.
La cámara de diputados está conformada por 500 “representadores populares”, 300 de elección directa (mayoría relativa), y 200 de representación proporcional o plurinominales.
El Senador de la República está compuesto por 128 titulares, 2 de mayoría relativa por entidad federativa, 32 de representación proporcional y 32 de primera minoría.
En el caso de Tamaulipas los dos senadores que ganaron sus escaños por mayoría de votos, son la profesora Lupita Covarrubias Cervantes y el médico Américo Villarreal Anaya, de MORENA.
Ismael García Cabeza de Vaca fue impuesto al PAN como candidato a Senador por su hermano Francisco, llevando como compañera de fórmula a la licenciada María Elena Figueroa Smith, de Tampico.
Fueron derrotados en las urnas los representantes del partido del gobierno, pero Ismael alcanzó un espacio, gracias a que su hermanito lo puso en primera posición, “ganando” por ello una senaduría de primera minoría.
Ismael tiene fama nacional como Senador, aunque no por presentar iniciativas inteligentes o brillantes, sino por su afición compulsiva por el porno-chat aun en el curso de las sesiones de trabajo.
Ganó Cabeza de Vaca triste celebridad cuando fue sorprendido por la cámara de un periodista, viendo contenidos sexuales en la pantalla de su teléfono celular. Se vio obligado a pedir una disculpa a nivel nacional, pero la chamuscada todavía le dura.
Es una propuesta recurrente, oportunista y demagógica, la eliminación de cien, de los doscientos diputados federales plurinominales, así como de 32 senadores de igual característica, es decir, de representación proporcional.
Depurar ambas cámaras significaría un ahorro de dinero muy importante, porque no estamos hablando sólo de los sueldos que cobran diputados y senadores, sino del montón de asesores, secretarias, asistentes, choferes, guarda-espaldas, que son pagados con dinero público.
También generaría mucho ahorro la supresión de oficinas y su mantenimiento, espacios de estacionamiento, viáticos, pasajes de avión, hospedajes, una millonada.
México es de los pocos países del mundo que tiene legisladores en número excesivo, muchos de ellos innecesarios porque las leyes, decretos, reformas y otras formas de su trabajo, se consiguen con cualquier número de personas.
Tratándose de asambleas plurales, los asuntos se deliberan, debaten y finalmente se toman acuerdos por mayoría de votos. Por eso da lo mismo que sean 100 o 500, sobre todo, cuando la mayoría de los legisladores acatan línea política.
Es decir, muchas de las veces van a las sesiones de las cámaras a levantar los deditos, conforme lo mande su jefe. En el caso de Tamaulipas, 22 diputados del PAN, más Patricia Pimentel Ramírez, de Movimiento Ciudadano, son fieles servidores de Cabeza de Vaca.
Retomamos el tema de los regidores. El código municipal vigente, dispone que los Ayuntamientos de ciudades con más de cien mil habitantes, tengan Cabildos integrados por ocho regidores y dos síndicos.
Cuando la población sea superior a los doscientos mil habitantes, crece el número de sus regidores, a 12. Y cuando se trate de ciudades con más de 300 mil residentes, tendrán 14 regidores.
De hecho, no son muchos, aunque los sueldos que cobran son diferentes en su cuantía, según el presidente municipal que se trate. Oscilan entre los 50 mil hasta los 90 mil pesos, tratándose de ciudades de más de cien mil habitantes.
Síndicos, regidores y los presidentes municipales, tienen el mismo nivel de autoridad. Son pares, aunque el jefe del Cabildo cobra un sueldo más alto, por cumplir funciones ejecutivas, administrativas y políticas.
Los síndicos cumplen adicionalmente, la función de fiscalizar el manejo del tesoro municipal, para impedir que se cometan irregularidades, excesos, desviaciones.
El problema es que por nuestra pobre cultura política, mucha gente ignora las funciones, responsabilidades y facultades de los regidores, creyendo que el presidente municipal es el jefe máximo, inapelable, absoluto.
Pero suprimir el número de regidores, al menos en Tamaulipas, no significaría ahorros importantes. Lo que sí es inaplazable, es que achiquen el Congreso de la Unión, porque sobran diputados y senadores, plurinominales.

Post Author: Editor 1

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