El error de inicio

Tinta Negra

Alfredo Guevara

La mayor parte de los que manejan recursos económicos, humanos y materiales en la administración estatal se encuentran listos como preparados para lo que será el proceso de entrega-recepción.

Saben que es un procedimiento ordinario, establecido en la misma legislación, que no les debiera preocupar, siempre y cuando sea apegado a normas y reglamentos.

Sin embargo, están conscientes de que si la cadena impugnativa no varía, del resultado de la última elección de gobernador en Tamaulipas, el proceso de entrega-recepción se puede complicar.

Y es que pudo no haberse complicado el proceso, independientemente de quien entre en funciones a partir del uno de octubre, pero desafortunadamente se cometió un error al inicio de la administración estatal, cuando desaparecieron los contralores en cada una de las dependencias.

La figura se traía desde antes, pero en esta administración se tomó la decisión de desaparecerla.

Con los contralores en cada dependencia, de cierta forma había más orden y, aunque en algunas ocasiones se tardaban en la entrega de información o documentación, finalmente no se aprobaba nada que no estuviera justificado.

Sin los contralores, hubo programas y acciones a las que de cierta forma no se les dio seguimiento y se dejó pasar, sin corregir, sin justificar o describir los motivos.

De hecho, el área de la Contraloría en la administración estatal, todavía es fecha que se mantiene con bajo perfil. Y si bien puede tener su titular, lo único que se sabe, es que era la Subsecretaria del entonces Secretario MARIO SORIA LANDERO.

A la que se fue con la pandemia, pocos o nadie la conoció.

En alguna ocasión, fue tanto el desconocimiento de los que forman parte del filtro sanitario en la torre Bicentenario, que la llamaron “compañerita”, cuando pretendió eludir el túnel sanitizante y tratar de entrar por la puerta principal.

SORIA LANDERO fue de los pocos servidores públicos que quiso hacer las cosas bien en la Contraloría del Gobierno del Estado, pero le restaron importancia.

Y no fue idea de él, hacer a un lado a los contralores de cada dependencia, sino de alguien más arriba.

Y aunque en más de una ocasión pretendió dialogar y aclarar algunas cuestiones internas de la Contraloría, el entonces Secretario Particular VÍCTOR SÁENZ no se lo permitió.

Quizá por ello, MARIO tomó la decisión de dejar el cargo de Contralor en el Gobierno del Estado, puesto que asumió desde el inicio de la administración estatal.

A esta administración le quedan escasos dos meses – agosto y septiembre- para terminar el periodo para el que fuera electo.

Y aunque en cada secretaría los directores administrativos se han declarado listos para lo que venga en el proceso de entrega – recepción, saben que justificar algunos programas y acciones de este gobierno no será fácil, toda vez que mucha documentación la tenían, quienes fungían como contralores en cada dependencia. En fin.

alfredoguevara0@gmail.com

Post Author: Editor 1

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